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Laos
Publicado Originalmente en OMIWORLD.ORG
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El domingo 21 de mayo de 2017, fiesta de San Eugenio de Mazenod, el Papa Francisco nos sorprendió al anunciar la creación de cinco nuevos cardenales “atípicos”. Entre ellos estaba Monseñor Louis Mari Ling Mangkhanekhoun, uno de los tres obispos de Laos. La noticia afecta a los Oblatos y nos llena de profunda alegría.
La Misión de Laos, en la que trabajan cinco oblatos, es parte de la Delegación de Tailandia-Laos; así pues, depende de la Provincia de Filipinas. Sus 80 años de existencia han estado marcados por sucesos de todo género, especialmente los desafortunados. Es de uso común que se debe al Padre Theodore LABORE que los oblatos merecieran el nombre, atribuIdo a Pío XI, de “especialistas en misiones difíciles”. Tal misión es querida a los corazones de todos los oblatos, especialmente a los de Francia e Italia, ya que seis de nosotros derramaron allí su sangre por la fe y se cuentran entre los Mártires de Laos.
Hasta el pasado 5 de febrero, Jean KHAMSE, o.m.i., quien hizo sus estudios en Francia y las Filipinas, era el Vicario Apostólico de Vientiane. Su edad y su salud le llevaron a la jubilación. Fue sustituido por Mons. Louis Marie Ling, que sigue como Vicario Apostólico de Paksé y que ahora está totalmente a cargo del Vicariato de Vientiane como Administrador Apostólico.
Louis Marie Ling es bien conocido entre los Oblatos. Nacido en Ban Na Louang, el pueblo de la minoría Kmhmu’, un pueblo al que los Oblatos acababan de empezar
a evangelizar, fue bautizado y educado por el equipo oblato de Xieng Khouang. Los sacerdotes que conoció de niño eran misioneros oblatos de Francia. Después estudió en Paksane, en el colegio-seminario fundado por un oblato canadiense, Jean Paul BROUILLETTE, y dirigido por los Oblatos. Monseñor Ling recuerda con aprecio, entre otros, a los Beatos Michel COQUELET, quien le enseñó francés, y a Joseph BOISSEL, con quien viajó a menudo con los estudiantes de camino a Xieng Khouang, a cuatro días de marcha a pie entre la jungla, en su ida y regreso durante el tiempo de vacaciones.
Para seguir su vocación sacerdotal Louis-Marie fue dirigido al Instituto Secular “Voluntas Dei”, fundado hacía poco por el Padre Louis Marie PARENT, o.m.i. Según los acuerdos entre Monseñor Etienne LOOSDREGT y dicho Instituto, el joven Ling sería llamado a supervisar a los catequistas oficialmente asignados al apostolado misionero al que los sacerdotes ya no podían acudir.
Louis Marie Ling estudió en Canadá, en Red Rapids, cerca de Emundston (New Brunswick) y Trois-Rivières, Quebec. Durante la práctica de diaconado de dos años en el Vicariato de Vientiane, fue el único superviviente del bombardeo que costó la vida al Beato catequista Luc Sy, su primo, y de su compañero, también beato. En 1984 el Padre Ling fue arrestado y enviado a un campo de “reeducación”. Allí, bajo un sistema de trabajos forzados, pasó tres años, tres meses y siete días. Como le gusta decir, en este ambiente de persecución, su acusación consistió en pocas palabras: “¡Su presencia allí es una propaganda de Jesús!”.
Louis Marie Ling está bien familiarizado con el Vicariato de Vientane, del que ahora está a cargo, ya que trabajó allí durante muchos años como sacerdote, antes y después de su detención. Lo hizo en condiciones extremadamente difíciles hasta su nombramiento para el Vicariato de Paksé en 2001.
En los años recientes, durante sus muchos viajes a la capital, Monseñor Ling gustoso aceptaba la hospitalidad de la pequeña comunidad oblata de Vientiane. Allí se sentía en casa. Hoy es el pastor llamado a dirigir las actividades apostólicas de los Oblatos en Laos. Recientemente ha confiado al pequeño equipo oblato presente en el país el sector de Paksane, es decir, una docena de parroquias o puntos misioneros estables y la perspectiva de una apertura que gradualemente se irá haciendo realidad, ya que aún persisten las tensiones con las autoridades establecidas.
Como dijo el cardenal-electo, en su persona, por supuesto, el Papa agradece y honra a toda la Iglesia de Laos, “una planta tan pequeña y frágil”, según la expresión querida a Monseñor Khamsé. En particular daba las gracias por los muy preciosos dones de sus 17 mártires beatos, sacerdotes laosianos y laicos, así como misioneros de otras partes. Los honra dándoles como ejemplo a las Iglesias hermanas de todo el mundo: para seguir fielmente a Jesucristo hasta el final y participar fielmente en su misión de salvación de todos los pueblos no son necesarias grandes técnicas. Solamente necesitamos a hombres como el Padre Joseph Tiên, a mártires catequistas como los Beatos Mario, Louis, Michel, Vincente, Jean y Joseph, O.M.I., y los otros misioneros, grandes y pequeños, que trabajaban con ellos.
Por todas partes los Oblatos estarán dispuestos a compartir el gozo y la oración de acción de gracias con sus colegas de Laos por el magnífico don que el Papa Francisco ha hecho a esta pequeña Iglesia, llamando a Louis Marie Ling Mangkhanékhoun a unirse al Colegio de Cardenales. Le deseamos gran valor para las aún más importantes responsabilidades que ahora serán suyas, en Laos y Roma. (Roland JACQUES).