Cambiando de islas.

Publicado Originalmente en OMIWORLD.ORG

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El P. Alfred RAVELOMAMPISANDRAIBE nació en la isla gigante de Madagascar y actualmente sirve a la Iglesia en las Sept-Îles (Siete Islas), la ciudad con el mayor número de islas en la Ribera Norte de Quebec.

El 13 de mayo de 2007 fui ordenado sacerdote en Madagascar, la cuarta isla más grande del mundo. Este año celebré mi décimo aniversario de ordenación en Sept-Îles (Siete-Islas), la ciudad con el mayor número del islas de la Ribera norte de Quebec. El 13 de mayo de 2007 me rodeaban mis hermanos oblatos de la Provincia de Madagascar y mi familia biológica. Este año, en la Provincia de Quebec, estaba entre hermanos procedentes de diferentes Unidades Oblatas y amigos Innu.

Esta celebración trajo a mi mente los diez años de servicio sacerdotal como Misionero Oblato de María Inmaculada.

Nacido en una familia católica practicante y bautizado en una parroquia capuchina, fui educado en la fe católica sin conocer la existencia de la Congregación de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada. Fue gracias a la visita de un Oblato en una campaña vocacional que descubrí la familia religiosa que me ayudó mucho a crecer espiritual y psicológicamente.

Después de hacer mis primeros votos el 8 de septiembre de 1999, continué los estudios de filosofía y teología en Madagascar. Posteriormente a mi ordenación trabajé por ocho años en mi país.

He estado en la Provincia de Notre-Dame-du-Cap, Quebec, desde el 26 de febrero de 2016. Desde mi llegada a Canadá mis hermanos me acogieron calurosamente. Comencé mi experiencia misionera visitando las comunidades oblatas. Luego salí para la misión en la Ribera Norte.

El primer año lo dediqué a aprender el idioma y la cultura Innu. En este periodo de integración e inmersión cultural, tuve la oportunidad de visitar otras comunidades Innu en las que trabajaban los Oblatos de la Ribera norte de Quebec. También pude participar en otras actividades culturales del pueblo Innu, tales como cazar y pescar.

Actualmente me preparo para tomar dentro de poco la responsabilidad pastoral de la parroquia Maliotenam, de Notre-Dame-du-Cap. Aparte de las actividades pastorales y sacramentales también visito el Centro Kapatakan. Es un centro de rehabilitación para jóvenes que salen de la prisión. Además de asegurar una presencia pastoral en el lugar, aprovecho para continuar mi integración e inmersión en el medio, aprendiendo el idioma y descubriendo la cultura Innu.